Pestañas MAC-níficas

Ayer invitamos a un reducido grupo de lectoras de Harper's Bazaar a un mini-curso de maquillaje con el maquillador oficial M·A·C en España, Baltasar G. Pinel, en su magnífica flagship de Madrid (Fuencarral, 18). El ambiente fue tan ameno y entretenido que acabó por convertirse en una master class de lujo en la que se resolvieron todas esas dudas que siempre nos asaltan a la hora de maquillarnos.

Lo primero que hizo fue derribar el mito de que el negro es un color que empequeñece la mirada. Después trató de enseñarnos los diferentes tipos de máscaras pestañas que existen (como el tiempo era limitado, se detuvo en tres de sus modelos más interesantes: Zoom Fast Black Lash, Dazzled Lash y la novísima Haute & Naughty Lash).

Tras toda esa información he llegado a una conclusión: parece que somos nosotras mismas las que elegimos las máscaras de pestañas, pero la verdad es que son ellas las que nos eligen a nosotras. Como pasaba con las varitas mágicas en Harry Potter.

M·A·C tiene once modelos diferentes. Y te irá bien una u otra dependiendo de tu tipo de pestañas, pero también de si te gustan más naturales, más negras, etc... No lo dudéis: se podría escribir un libro sobre la materia.

Lo mejor ante la duda es ir a vuestra tienda M·A·C más cercana, como si fuera Olivanders en el callejón Diagon (siguiendo la analogía harrypotteriana) y que algún maquillador os recomiende la más adecuada para vuestras necesidades.

¡Y a menear las pestañas!

Y tú... ¿qué llevarás en Halloween?

Es una de las preguntas más repetidas en las conversaciones de estos días. Porque la noche del domingo al lunes es la más terrorífica del año y a todos les apetece ser los más originales.

A mí me dan ganas de responder a lo Marilyn: "Sólo me pondré unas gotitas de Halloween, de Jesús del Pozo".

El lazo rosa

Hoy 19 de octubre se celebra el día mundial contra el Cáncer de Mama. Durante este mes se realizan varias campañas respaldando esta causa. Nosotros queremos enviar nuestro apoyo a todas esas mujeres que sufren o han sufrido esta enfermedad. Y concienciar a las demás para que se hagan revisiones regularmente (si se detecta pronto, el 98% de los casos, sale adelante).

Kylie Minogue, Claudia Schiffer y Sienna Miller se han desnudado frente a Mario Testino en una de las numerosos proyecos para recaudar fondos.

En este caso para la fundación Fashion Targets Breast Cancer® donde los representantes de la moda aúnan fuerzas en la investigación de esta patología.

Otra de las muchas iniciativas es la de Estée Lauder, que todos los años desde 1992 nos ofrece la posibilidad de colaborar con The Breast Cancer Research Foundation donando una parte de las ventas de sus 13 "productos rosas". Teniendo así la posibilidad de ayudar mientras compras tus cosméticos favoritos. Entre las marcas, colaboran: Aveda (con su Hand Relief), Bobbi Brown, Clinique, Darphin (con Intral Crème Apaisante), Estée Lauder, La Mer y Origins.

Acércate por los puntos de venta de estas firmas en El Corte Inglés y en farmacias y perfumerías seleccionadas para hacerte con uno de ellos y demostrar así tu solidaridad.

Con o sin desconche

Vale que vamos tan a cien que casi ni tenemos tiempo para renovar la manicura. Vale que a veces pasamos algún día con el desconchón de pintauñas bien a la vista...

Pero, de ahí a que el 'desconche' sea el común dividendo de la fashionista de turno... hay un paso grande. Si ni siquiera lo logró en los 90 más grunge... ¿por qué tendría que ocurrir ahora, cuando estamos más que absortas en el universo Mad Men?

Toda esta reflexión surge porque Amy Smilovic, la diseñadora de Tibi, ha colgado en su página de fans de Facebook esta imagen, con sus uñas recién pintadas a trozos con brillo transparente por encima. Todo a propósito y ¡para una boda! A pesar de que medio mundo ya se ha echado las manos a la cabeza... el dilema está servido: to chip or not to chip? (en versión castiza: ¿desconche o sin desconche?).

¿Ya os he dicho que yo soy más de Mad Men?

Pasión por la queratina

Aunque no soy una experta en la materia me he animado a colgar este post en el blog de belleza por el simple hecho de que me he quedado tan encantada con el último tratamiento que he probado que quería compartirlo con el mundo.

Para poneros en antecedente os diré que, aunque hace años me reconcilié con la naturaleza de mi pelo (quererlo liso cuando lo tienes rizado u ondulado, o viceversa…), el encrespamiento y la falta de brillo era lo único que me estaba sacando de quicio a día de hoy (seguramente como al 99,9 % de mujeres).

Pues bien, para que vuestro pelo, sea cual sea su forma, recupere ese brillo, grosor y elasticidad perdida, llega a nuestras vidas el tratamiento de queratina. Tan pronto como me enteré de esta milagrosa solución, acudí rauda y veloz al salón Tacha en Madrid…y os aseguro: hay que probarlo para creerlo.

La queratina es una sustancia rica en proteínas y aminoácidos, y lo que consigue tras su aplicación (que se hace pasando cuidadosamente la plancha mechón por mechón, para fijarla mejor) es sellar la cutícula. De ahí el brillo y elasticidad. El resultado es un pelo domado, y –muy importante– saludable y fabuloso.

Mi pelo (que tendía al encrespamiento con un simple paseo en cualquier ciudad costera) fue capaz de resistir tras el tratamiento a climas con humedad del 90%. Unas vacaciones en Miami dan fe de ello. Y chaparrones veraniegos de los que no avisan también.

¿Lo único malo que he encontrado en el tratamiento? Que sólo dura entre 2 y 4 meses. Cuando se acabe ¡Qué dolor dejar atrás el pelo de mis sueños!

Leticia Riestra, estilista.